Ruta a los Grabados Prehistoricos y Mina Ibor

Salimos desde el centro de salud de Castañar de Ibor, vamos por la calle rio Ibor, hasta llegar al camino de los Lagares, vemos una afloración de pizarra.

A la derecha en lo alto de la montaña vemos el camping y un poco mas abajo la entrada de la famosa cueva de Castañar, mas adelante encontramos huertas, arboles frutales, higueras chumbas y diversos matorrales.

Seguimos el curso del arroyo, vemos los típicos puentes de tablas de madera y cabeceros haciendo la veces de puerta a las fincas.

Vamos descendiendo, a la izquierda encontramos una fuente con nombre el Helechal , seguimos viendo huertas, frutales…cruzamos el arroyo de valle Domingo, seguimos descendiendo, vemos ruscos, nogales, algún enebro y diversos árboles.




Vamos a la par del rio vemos un secadero de tabaco que se está usando de corral para el ganado.

El rio se acompaña por los alisos, en la pared del camino vemos agujeros que han sido formados por las cabras para obtener la sal, seguimos hasta llegar a la Peña del Toro, donde se encuentran diferentes grabados prehistóricos como;
la Pisa del Toro, cruces, signos lingüísticos, aves, anconiformes (formas de hombres)…..

Volvemos a retomar el camino para ir a la Mina Ibor, nos vamos a encontrar casas y zahúrdas antiguas.

Llegamos a un cruce de caminos, seguimos por el de arriba hasta ver un pequeña vereda que nos lleva hasta la entrada de la mina.

Nos movemos a su alrededor y vemos algunas cuevas, entramos en una de ellas, podemos encontrarnos murciélago, huesos de presas de otros animales, madrigueras.

Salimos y nos dirigimos a la mina.

Ésta, con una pequeña entrada, tiene diversas cavidades a los lados, según vamos adentrándonos se va haciendo mas estrecha sobretodo donde se encuentran los grabados, estos son prehistóricos, parecidos a los que vimos en la Pisa del Toro.

A lo largo de la pared vemos diversos minerales, pequeñas formaciones de estalactitas.

Salimos y nos dirigimos hacia el pueblo por el camino de valdelahuesas, vemos brezos blancos, viñas y olivos que nos van acompañando durante el camino.

Al final de la subida damos vista al pueblo, en la parte izquierda se encuentran encinas centenarias, llegando a las primeras casas, encontramos las tres cruces, que ahora se encuentran valladas, por una vecina del pueblo a causa de una promesa que hizo.

Desde aquí pasamos por el colegio, y cruzamos la carretera para llegar al punto de salida.